El Gobierno suspenderá la aplicación de Schengen (tratado de libre circulación de personas por la Union Europea) para la reunión del BCE en Barcelona.
Se restablecerán los controles fronterizos una semana antes y se triplicará la seguridad en la Ciudad Condal con efectivos de Policía, Guardia Civil y Mossos.
El Gobierno del partido popular quiere convertir Barcelona en ciudad militarizada. La cita es el próximo 3 de mayo y la previsión es restablecer los controles fronterizos una semana antes. Interior cuenta con informes policiales que aconsejan esta medida ante la previsión de que activistas de diferentes puntos de Europa quieren manifestarse en el evento. Según fuentes de Interior se va a triplicar la seguridad con efectivos de la Policía, de la Guardia Civil y de los Mossos de Escuadra.
El ministerio del Interior maneja informes policiales que alertan de la posibilidad de que haya grandes flujos de grupos de activistas por un mundo mejor en la celebración de esta cita europea que se va a celebrar en Barcelona. La medida más extraordinaria que se va a tomar es restablecer los controles fronterizos una semana antes de la cita con el objetivo de que España no se convierta en un coladero para los personas con ideas contrarias a esta organización.
Según fuentes de Interior, se va a triplicar el número de efectivos que se han destinado a estas reuniones en otras ocasiones. El Ministerio del Interior está coordinándose con la Delegación del gobierno de Cataluña para establecer y programar el número de efectivos desplegados de Policia, Guardia Civil y Mossos de Escuadra. Según fuentes policiales, Barcelona va a ser una ciudad blindada.
Según la legislación actual, cada país puede suspender de forma unilateral la aplicación del tratado por un tiempo concreto para preservar el orden público. El paso siguiente es comunicárselo a las autoridades europeas.
Además del presidente, Mario Draghi, y el vicepresidente del BCE, Vítor Constancio, van a estar en Barcelona el resto del comité ejecutivo y los gobernadores de los bancos centrales de los 17 países de la zona Euro, que debatirán cuestiones como la modificación de los tipos de interés.