Tras seis meses de huelga por el alza de las tasas universitarias y entre rumores de corrupción, el Gobierno de Quebec se vio obligado a convocar elecciones anticipadas este 4 de septiembre. La nueva primera ministra, Pauline Marois (Partido Quebequés), confirmó que anulará rápidamente el incremento de la matrícula estudiantil y la ley especial que limita las manifestaciones.
El ex primer ministro Jean Charest, del Partido Liberal, tenía una fuerte contestación en la calle, con una huelga estudiantil y protestas que duraban ya seis meses contra la decisión gubernamental de subir un 75 por ciento el precio de las matrículas, y trascendieron en una lucha contra las políticas de recortes en los servicios públicos.
Charest está siendo investigado por un grave escándalo de corrupción en la concesión de contratos públicos a empresarios de la construcción.
Colaboradores de la nueva primera ministra contactaron a un dirigente de la Federación de estudiantes de Quebec (FEUQ) para anunciarle que esta promesa de la líder del Partido Quebequense podría concretarse sin aprobación parlamentaria, por medio de un decreto ministerial.
Los independentistas del PQ ganaron este martes las elecciones legislativas y, tras nueve años, volverán a gobernar en la provincia francófona de Canadá.