El colegio de educación especial Tomás Llácer, de Alcoy, se quedará sin comedor a partir del próximo 1 de febrero, al haber anunciado la empresa concesionaria el cese del servicio por los impagos que acumula la Generalitat, y que le han llevado a no haber cobrado ni un céntimo en todo 2012. Un total de 50 discapacitados, de entre 3 y 23 años, se quedarán sin el servicio, lo cual supone en muchos casos un grave contratiempo ya que se trata de alumnos procedentes de poblaciones alejadas de l’Alcoià y El Comtat, según se denunció ayer desde el AMPA.
La empresa responsable, Irco, SL, ha comunicado al colegio que el próximo 31 de enero cesará en la prestación del servicio, al tener acumulada una deuda de 100.000 euros tras no haber recibido pago alguno en todo el 2012. Esta mercantil, además, tiene impagos acumulados por 600.000 euros, por otros centros en los que desarrolla su actividad.
El centro de educación especial Tomás Llácer alberga en la actualidad a 50 alumnos, con edades comprendidas de entre 3 y 23 años, y con la particularidad de que en su mayor parte no son de Alcoy, sino que proceden de poblaciones de las comarcas como Cocentaina, Muro, Beniarrés, Agres, La Torre de les Maçanes y Benifarmull, por lo que el cierre del comedor supone un grave contratiempo, explicaron ayer desde el AMPA. «Es un problema para todas las familias afectadas, pero, fundamentalmente, para las que residen en las poblaciones más afectadas».
Esto se justifica en base a que «resulta prácticamente imposible disponer de tiempo suficiente para recoger a los alumnos cuando acaban las clases de la mañana, a las 13 horas, y volverlos a llevar al centro a las 14,30 horas después de haberles dado de comer en casa». Los padres están convencidos de que la mayoría de alumnos no regresaría al centro por la tarde, lo que reduciría notablemente el rendimiento escolar.
Tras la notificación de la empresa, sin embargo, se están desarrollando gestiones a varias bandas, con el fin de tratar de encontrar una solución. Así, desde la dirección del centro se ha notificado lo ocurrido a los responsables de la Conselleria de Educación, que se han comprometido a intentar conseguir tanto que se produzca un pago como que la empresa aplace el conflicto, en tanto se logra una solución. Las autoridades educativas, además, tratarán de buscar soluciones con el propio centro.
El concejal de Educación, Manolo Gomicia, explicó ayer que «los contactos están en marcha» e indicó que el próximo lunes habrá reuniones a varias bandas, incluyendo una reunión de responsables municipales con la comunidad educativa.
En el caso que no se logre un pago o un acuerdo con la empresa, el servicio de comedor dejaría de prestarse el jueves, lo que supondría un serio contratiempo. Los padres han decidido contactar también con los alcaldes de los demás municipios afectados.
Fuente: lainformacion.com