Enfermos mentales, familiares y otros miembros de la Asociación para la Salud Integral del Enfermo Mental (ASIEM) y la Plataforma en Defensa de los Servicios Públicos de Salud Mental se han concentrado este domingo en la plaza de la Virgen de Valencia para mostrar su rechazo a la privatización de servicios y el copago, y para pedir a la Generalitat unos servicios públicos de salud mental «gratuitos» y «de calidad».
Los asistentes se han reunido con pancartas en las que se podía leer ‘No a privatización de recursos públicos de salud mental’ o ‘Exigimos nuestros derechos’, a la vez que proclamaban «más salud, menos corrupción» y una «salud mental, pública y de calidad». Desde allí han realizado un recorrido hasta la plaza del Ayuntamiento con una larga tela verde, como cada mayo y octubre, coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental.
El objetivo de esta concentración, tal y como ha manifestado el presidente de ASIEM, Gonzalo Nielfa, es el de «ser visibles», ya que, «como la propia Administración reconoce, el problema de la salud mental es que no es visible, al contrario que otras discapacidades».
Entre las exigencias de la plataforma se encuentra el rechazo a la privatización de los centros, ya que la salud mental de los enfermos «no puede ser un negocio», así como el copago de medicamentos, la transparencia en la baremación del certificado de discapacidad de estas personas y la desaparición de la ley de Dependencia.
Por ello, Nielfa ha criticado que solo dos hospitales ofrecen una atención de mayor calidad en la Comunitat: el Centro de Salud Padre Jofré, con 50 plazas, y el Hospital Psiquiátrico de Bétera, con 100 plazas. «Esa es la mejor atención que tenemos en la Comunidad Valenciana», ha añadido.
Asimismo, ha explicado que la sanidad mental se ha convertido en una institución «parecida a la de los dentistas, es decir, que tiene que ser de pago si quieres algo eficaz». En esta línea, se ha quejado de que, tanto en la pública como en la privada, la figura del psicólogo apenas está presente en el tratamiento del enfermo mental. «Es un número muy reducido y apenas puede prestar servicio», ha señalado. Además, ha continuado, «en temas de salud mental graves la inmensa mayoría de los psicólogos no están formados para tratar específicamente estas enfermedades».
«Siempre hemos reivindicado la ausencia de recursos, pero es que este año tenemos más por reivindicar, porque en la Comunidad Valenciana se ha recortado el famoso artículo 16 que directamente nos deja sin la gratuidad de los medicamentos en las personas con un grado de 65 por ciento de discapacidad o mayor, y a los menores de edad con un 33 por ciento», ha declarado. Además, según ha señalado, lo tienen que pagar «con pensiones de 357 euros».
Rebaja de grados de discapacidad
Por otro lado, Nielfa ha confesado que se sospecha que están «rebajando los grados de discapacidad para que la gente tenga menos de un 65 por ciento, y así se ahorran la pensión y todo tipo de prestaciones que puedan venir por tener más de un 65 por ciento».
En cuanto a la ley de Dependencia, el presidente de ASIEM ha manifestado que no está «claro» el tema, porque la pretenden «enterrar», auque «nunca había adaptado a enfermos mentales». «Por eso la inmensa mayoría está catalogada en grado uno, que el año que viene va a desaparecer», ha explicado. Todo esto, ha concluido Nielfa, con un modelo de financiación «que va a ser realmente desastroso para estos centros».
Fuente: 20minutos.es