El apagón de la radio y la televisión pública valenciana está sucediendo. La radio ha dejado de emitir a las doce de la noche y pasadas las dos de la madrugada, la Policía y los tres liquidadores nombrados por el Consell han entrado en el Centro de Programas de Burjassot para proceder a desconectar la televisión. Los primeros intentos, sin embargo, fue fallido. Los trabajadores, atrincherados en la puerta del control central que alberga los servidores que garantizan la emisión, evitaron que los liquidadores desconectaran la señal. Poco después empezaba un programa especial conducido por Amalia Garrigós y Joan Espinosa con Rafa Molés en conexiones desde la puerta de RTVV y que han sido los encargados de narrar las últimas horas de la televisión. El programa ha conectado con los centros de producción de Castelló y ha informado del cierre que la Policía había llevado a cabo en el de Alicante. Pasadas las tres y media «la Policía tenía tomado el edificio», según han informado los propios periodistas. Los trabajadores siguen informando a la espera del corte de las emisiones. El jefe de la Policía Autonómica y de los servicios de seguridad de RTVV intentan convencer al presidente del comité de empresa, Vicent Mifsud, para que permitan el corte de las emisiones.
El primer silencio se produjo en Ràdio 9 poco antes de las doce de la noche del jueves, cuando comenzaba el programa de La Taula Esportiva. Los periodistas que habían preparado el espacio de la noche con total normalidad descubrieron que los repetidores habían dejado de emitir la señal y, sin embargo, reivindicativos con su trabajo, continuaron con el programa a través de internet y utilizando las frecuencias de la antigua Sí Ràdio. «Nosotros vamos a hacer el programa», anunció su conductor, Manolo Montalt. Poco después las redes sociales hervían con la noticia: El Consell había decidido cerrar RTVV.
Minutos después, la Policía impedía el paso de los trabajadores al Centro de Burjassot desde donde la televisión siguió emitiendo en directo desde el canal informativo, Nou 24, con un programa especial capitaneado por Frededic Ferri sobre su propio cierre. Pasada una hora, cerca de la una de la madrugada, los trabajadores se concentraron a las puertas del edificio hasta que, una hora más tarde, la Policía les dejó acceder. En el programa especial, entre otros muchos periodistas de RTVV, ha intervenido el presidente del comité de empresa, Vicent Mifsud, que ha criticado con dureza la decisión del Gobierno de Alberto Fabra: «El PP ha destruido en unas horas, y por la noche, lo que era un anhelo colectivo de los valencianos desde 1984». A las dos de la madrugada, sin embargo, un error de los servicios de seguridad permitió la entrada de todos los que se encontraban a las puertas del Centro de Programas.
Una hora después, a las tres de la madrugada, el programa especial de Nou 24 daba paso al plató principal del Nou, donde Amalia Garrigós y Joan Espinosa han comenzado a narrar las últimas horas de la televisión pública valenciana. En una conexión especialmente emotiva con las trabajadoras de la limpieza, que no podían abandonar el edificiio ya que la Policía les impedía sacar sus vehículos, una de ellas, con 19 años en Canal 9, lamentaba que «yo pensaban que me iba a jubilar aquí, y me voy a jubilar en mi casa».
Mientras se emitía el programa, los trabajadores recibieron un correo electrónico de la empresa comunicándoles que se encuentran desde hoy viernes de «permiso retribuido».
La oposición acude a Burjassot
En conexión telefónica, en las últimas horas de vida de Canal 9 ha podido escucharse a todos los representantes de la oposición. El más duro en sus palabras fue el secretario general del PSPV, Ximo Puig, que ha calificado la noche de «golpe de estado». En directo también han querido mostrar su apoyo a los trabajadores en las últimas horas Josep Moreno, Marga Sanz, Enric Morera y Mónica Oltra. Junto a un Frederic Ferri visiblemente emocionado se sentaron el diputado de Esquerra Unida, Ignacio Blanco y el diputado de Compromís que se habían acercado hasta Burjassot. En la puerta pudo verse también a Enric Morera y Jordi Sebastià, alcalde del municipio que alberga la sede de la cadena.
Los incidentes de esta noche transcurren poco después de que el Pleno del Consell se haya reunido con carácter extraordinario esta tarde para destituir al consejo de administración y al hasta entonces director general, Ernesto Moreno, para nombrar a los tres hombres encargados de la liquidación y extinción de la empresa
L. DEL CANTO / S. CAÑADA | VALENCIA