El Consejo de Ministros ha dado luz verde al anteproyecto de ley de Gallardón que limita la libertad de las mujeres para interrumpir su embarazo de forma voluntaria.
El Gobierno de Rajoy convierte el derecho a abortar en un delito.La legislación para la interrupción del embarazo volverá a épocas anteriores a 1985, dejando de ser un derecho para las mujeres de España y volviendo a ser considerada como una actidividad delictiva regulada.
Con la actual ley de plazos, una mujer puede decidir libremente interrumpir su embarazo siempre y cuando sea dentro de las primeras catorce semanas de gestación, pero a partir de ahora, cuando la ley se apruebe, las mujeres tendrán que volver a justificar el aborto y esperar el dictamen y autorización de un médico.
Es una vuelta atrás de 30 años o más con la que el PP da la espalda a casi todas las legislaciones europeas sobre el tema y pasa de la habitual ley de plazos existente en la inmensa mayoría de los países modernos a una antigua ley de supuestos.
Uno de estos supuestos, tal y como ya confirmó hace tiempo el ministro de Justicia, será el de la violación, según el cual el aborto estará permitido hasta las 14 semanas de gestación. El otro supuesto considera el riesgo para la vida de la madre, pero de un modo más restrictivo que el del 85.
Falta por saber cómo quedarán regulados los casos por anomalías fetales. Gallardón ha tenido que rectificar su propuesta inicial de no permitir el aborto en estos casos porque hasta sectores del PP y del Gobierno la rechazaron. También se prohíbe a las menores cuya familia no se responsabilice y que tengan conflictos familiares el abortar solas. En esta situación se encuentran unas quinientas embarazadas cada año.
El ministro dice que no habrá cárcel ni multas para las mujeres que aborten fuera de estos supuestos pero la ley irá a perseguir a los médicos que practiquen los abortos y, además, presentará facilidades para la objeción de conciencia de los médicos que no quieran practicar un aborto legal.
Con esta reforma, el PP intenta congraciarse con los sectores más reaccionarios de su electorado, el lobby del Opus Dei y los Legionarios de Cristo, así como con la Conferencia Episcopal Católica, cumpliendo con ellos una de sus promesas electorales.
En la mayoría de los países de Europa el aborto se regula con una ley de plazos como la que existe actualmente en España: Italia, Suecia, Noruega, Bélgica, Grecia, Francia, Portugal, Alemania, Holanda, Finlandia. Solo hay un país de la Unión Europea donde el aborto es ilegal: Malta, y solo en otros dos países está restringido: Polonia e Irlanda. Un ejemplo de las consecuencias de este tipo de legislación restringida se haya en el caso de Savita, una joven hindú que murió hace justo un año en Irlanda a consecuencia de haberle sido prohibida legalmente la interrupción de su embarazo. Estos tres países han sido condenados por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo por negar el derecho al aborto a las mujeres.
Con la reforma nos pondremos al nivel de Polonia e Irlanda y nos situamos en contra de la Organización Mundial de Médicos y el Consejo de Europa, que lleva años luchando para que estos países eliminen sus restrictivas leyes.
Fuente:Postdigital