La huelga estudiantil de 48 horas convocada por el Sindicato de Estudiantes ha sido un éxito rotundo. Más de dos millones de estudiantes han vaciado las aulas de miles de institutos y facultades de todo el Estado. Más de cien mil jóvenes han llenado las calles de toda la geografía en las más de 70 manifestaciones convocadas. La huelga estudiantil ha levantado alto y fuerte la bandera de la Marea Verde, que algunos quieren enterrar, demostrando que la continuidad de esta batalla en defensa de la enseñanza pública, contra la reforma franquista de la educación, y por la dimisión de un ministro nefasto. Hoy, también hen sentido el apoyo masivo de profesoras y profesores, de madres y padres, que tanto han alentado en esta lucha, y de los trabajadores de numerosos sectores que se han manifestado codo con codo con los estudiantes. A los obreros de Coca Cola, a los compañeros de Telemadrid, de TV3, y a muchos más que hoy han compartido con el Sindicato de Estudiantes las cabeceras de las manifestaciones, les envian su apoyo incondicional. «¡Su lucha también es nuestra lucha!», han manifestado desde el Sindicato de Estudiantes.
La movilización estudiantil se ha tenido que enfrentar con una brutal campaña de criminalización del PP, que en el caso de Madrid, ha dado un paso adelante con la detención de una cincuentena de estudiantes en la universidad complutense cuando protagonizaban un encierro reivindicativo y pacífico. Desde el Sindicato de Estudiantes exigen la libertad inmediata de los estudiantes detenidos, la dimisión de la delegada del gobierno Cristina Cifuentes, y también del rector de la Universidad Complutense, que tuvo la desfachatez de enviar a la policía, como hacían los rectores en los años sesenta, para impedir el derecho a la libre expresión y la protesta en el primer día de huelga. Como señalaron ayer, «ni la represión ni Wert iban a poder con la lucha estudiantil». Y así ha ocurrido.
La jornada del 27M ha sido un tremendo golpe contra las políticas educativas elitistas y clasistas del PP. La huelga ha sido apoyada por más de dos millones de estudiantes, que han vaciado las clases, y las manifestaciones han sido impresionantes: Más de 20.000 en Madrid, 20.000 en Barcelona, 15.000 en Bilbo, decenas de miles más en Euskal Herria, en Catalunya, en Andalucía, en Galicia, en Extremadura, en Asturias, en Aragón, en el País Valencià, en Castilla León y Castilla-La Mancha, en Canarias, a lo que hay que añadir las concentraciones que se han sucedido en institutos de cientos de localidades. El paro en enseñaza secundaria ha sido del 90%, y en la universidad se ha producido un apoyo mayoritario, superior al 70%, unificando la lucha de los estudiantes por los mismos objetivos.
El ministerio ha vuelto a hacer el ridículo cuando han intentado menospreciar este clamor de millones de jóvenes. Desde los responsables del PP se ha intentado descalificar nuestra huelga hablando de un 20% de seguimiento. En esta ocasión sus cifras han sido desmentidas por las consejerías de educación de numerosas comunidades autónomas.
El ministro Wert en esta ocasión no ha abierto la boca. Es evidente que han optado por una estrategia de silencio, más juiciosa, pero que no engaña a nadie. José Ignacio Wert es «un ministro franquista, un reaccionario impresentable, y un mayordomo de los intereses de la gran patronal de la enseñanza privada, que hace de la educación un lucrativo negocio, y de la jerarquía de la Iglesia Católica, que quiere privilegios y prebendas a costa de nuestra educación. El Ministro Wert, debe dimitir ya», denuncian desde el Sindicato de Estudiantes.
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