Guanyem Valencia aprobaba ayer su reglamento de primarias, por mayoría el plenario aceptó establecer límites a la apertura de votaciones mediante la técnica de las votaciones en forma de cremallera y no contará con posibilidad de registro online. El reglamento de primarias contó con el apoyo de la formación de izquierdas valenciana EUPV y con gran parte de los círculos de podemos que perdieron las primarias online al Consejo Ciudadano, la candatura Siquepodem. Al final, el empuje de estás dos facciones hizo imposible que la candidatura fuera más abierta, aunque sí que se consiguió bloquear la opción de listas de partido por la que abogaba IU.
Los resultados después de la cremallera, similar a la que usa IU entre listas, serán ponderadas por el sistema SaintLague, un sistema también usado en IU en el que prima la pluralidad por encima de la cantidad de votos.
El eliminar la participación online fue defendido por uno de los portavoces de Guanyem que pertenece a la oposición dentro de Podemos y que se agrupa bajo la marca «SiquePodem» con estas palabras:
«Ya se ha utilizado en otros procesos (Podemos y Compromís). Precisamente los que hemos vivido de cerca esos procesos somos los mas escépticos. No se trata solo de que puedes inscribir a toda tu familia o vecindario que, de repente, han tomado conciencia de lo que es Guanyem, sino que, realmente, no necesitas a nadie, pues solo has de dar una cuenta de correo y un supuesto numero de dni, nie o lo que sea».
Por otro lado, una activista del «15M Participación Ciudadana» defendía así la incorporación de listas online:
«Forzar a la gente a buscar un punto físico off-line para registrarse con su DNI para luego volver a su casa a enviar un correo que les dé el alta en un sistema informático desconocido, para que puedan obtener una clave con la que luego acceder a una página web en la que poder votar por unos candidatos/as, de modo también algo cuestionable, me parece del todo ineficaz, por usar una palabra moderada.
¿Alguien se ha planteado a quién puede beneficiar esto? Al ciudadano no, desde luego, no a ese ciudadano de a pie, independiente de partidos políticos u organizaciones varias, que tiene poco tiempo y suele seguir la actualidad política solo un rato por las noches desde su ordenador en casa, muchas veces ya en la cama. No a esa ciudadanía de la que tanto se nos llena la boca diciendo que tenemos o somos o buscamos, pero a la que hasta ahora no hemos hecho partícipe de nada (o poquísimo) de este Guanyem-Volem más allá de los poco pregonados espacios de reunión presencial y de las obsoletas listas de correo.
Claro que podemos salir a la calle con esa comisión originalmente llamada “de agitación y difusión” a patear cuanto nos dé la gana para sacar firmillas simpatizantes, pero difícil, muy difícil veo que esa gente que nos regala su sonrisa en forma de seis dígitos institucionales vaya después a acordarse (o incluso a saber cómo) de buscar el espacio online donde, no sin dificultad, pueda estampar unas equis.
Tampoco veo que colocar puntos fijos de registro en comercios o locales de colectivos vaya a salvar ese abismo entre la calle de asfalto y la calle de bits. Un punto negativo también para la comisión de Comunicación en esto: debimos habernos cerrado en bloque a esta propuesta disparatada.
Los activistas que hemos estado trabajando activamente en Guanyem conocemos bien el medio digital, sabemos dónde están las personas que nos son afines y tenemos las herramientas para difundir la convocatoria a través de múltiples plataformas de numerosos colectivos sociales, pero el acceso a lo convocado debe estar a golpe de click: toda la información de una, la posibilidad de registrarse, una sola página (que queda memorizada) donde posteriormente pueda depositarse también el voto. Y eso es lo que la gente comparte en las redes sociales, esa posibilidad inmediata, ese golpe de click, ese “pensat i fet” que mueve la comunicación humana actual. No van a compartir el “mira, vete a la Calle Encallada tal día y busca a alguien con un papelote que te apunte el nombre”. Y si lo hacen, que alguno habrá, poco probable es que vayan a pegarse después el paseíto a propósito para eso a menos que estén ya muy comprometidos.
Se me ocurre además que podría beneficiar solo a organizaciones muy sólidas que puedan enviar en masa a sus organizados a seguir los pasitos indicados para que no se les pierda ni uno. Al ciudadano no organizado no le beneficia en nada, repito, solo le dificulta el acceso y le da la espalda. Sí, a ese ciudadano que decimos representar y acoger.
Perdemos participantes a manos llenas con esta opción. Seguimos en el oscurantismo con esta opción, peor, seguimos en el PASADO con esta opción anacrónica que ignora la nueva realidad de la era de la comunicación online. Nosotros, los modernos, los novedosos, los de la Participación Ciudadana y la Democracia Directa y la Transparencia».
añudase al final del articulo……………a menos que estén ya muy comprometidos «o interesados»