Lugares comunes y buenas intenciones. Así acabó la primera reunión de los negociadores de PSPV, Compromís y Podemos para conseguir un pacto de progreso que releve al PP después de veinte años de gobierno. Si el primer encuentro entre los líderes de las formaciones Ximo Puig, Mònica Oltra y Antonio Montiel finalizó con la fijación de las cinco líneas maestras, ayer, los asistentes al cónclave se limitaron a tomar posiciones sobre temas genéricos como la lucha contra la corrupción y el fin de los desahucios, puntos que consideraron prioritarios para el próximo Consell.
Fue en el momento de abordar la situación financiera de la Generalitat cuando hubo un pequeño desencuentro, que no generó enfrentamiento pero que puso en guardia a la delegación socialista. Lanzó el órdago Podemos pero le siguió Compromís. Ambos deslizaron que en caso que no se pueda tapar el agujero de la Generalitat, algo más que probable debido a su volumen y a la falta de ingresos, se deberá determinar cuál es la «deuda ilegítima» y no abonarla. Este es un concepto económico que representa las obligaciones contraídas con proveedores o bancos por la administración valenciana que estarían motivadas por la especulación financiera o la corrupción política.
Todos los asistentes sacaron la conclusión definitiva de que Podemos no entrará en el Gobierno de la Generalitat, como ha venido contando este periódico, pero sí que facilitará la investidura, bien con el voto positivo si la presidenta es Mònica Oltra, bien con la abstención si es Ximo Puig el presidente. Los podemitas han mostrado más voluntad en apoyar a la líder ecosocialista.
Uno de los temas que también se abordó ayer es cuál será la metodología de las próximas reuniones.El viernes a las 14 horas, los partidos se enviarán las propuestas sobre los ejes programáticos y las «bases irrenunciables». Se darán el fin de semana para trabajar las posturas de los otros partidos y el lunes se volverán a reunir. Esta vez en la sede de Podemos a las 17 horas. Al parecer, ya será un encuentro para trabajar sobre temas concretos.
Presidencia rotatoria Ayer también fue un día para la polémica. Oltra aseguró que se había puesto encima de la mesa de negociación una presidencia rotatoria. El PSPV contestó asegurando que nunca se había hablado de esta máxima. Por la tarde, la líder de Compromís reiteró que «posibilidades hay muchas» y Puig la rechazó de plano.