A las 11.24 horas del 11 de junio se ha hecho historia: Joan Ribó, de Compromís, ha sido elegido alcalde de Valencia con los 17 votos aportados por su partido, el PSPV-PSOE y València en Comú. Sin Rita Barberá, que ha renunciado a ser concejal tras 24 años de alcaldesa, el pleno que ha investido a Ribó ha comenzado pasadas las 10.30 horas. El propio Ribó, el concejal de más edad de la corporación, ha abierto la sesión, en valenciano, aparentemente relajado, con chaqueta pero sin corbata y bromeando. «Como edil más joven…..».
Los plazos se han cumplido escrupulosamente y, antes de mediodía, Ribó ha sido proclamado el primer alcalde progresista de la ciudad desde 1991. Valencianista y ecologista, el líder de Compromís ya negocia con el resto de grupos rebajarse el salario que percibía Barberá, el cargo mejor pagado de España. Tras su elección, todos los concejales, excepto los del PP, que siguieron sentados, se levantaron y prorrumpieron en una ovación.
Ribó: empleo, derechos sociales y contra la corrupción
Hacia las 12.30, Ribó tomó la palabra por primera vez como alcalde. Autoproclamado «valenciano por decisión propia» -nacido en Manresa (Barcelona) -se ha comprometido a recuperar el dinero malgastado o robado y a luchar contra la corrupción. También a abrir el ayuntamiento a la ciudadanía: «Las decisiones compartidas deben ser cotidianas. Los barrios y los pueblos de la ciudad deben tener opinión, y deben ser tenidos en cuenta. No quiero ni la vara ni el mando. Prefiero el diálogo con los vecinos, trabajar codo a codo con los movimientos vecinales, respetando todas las maneras de pensar».
Ribó también puso el paro en el centro de sus políticas. «Valencia debe ofrecer oportunidades a sus 70.000 parados. Aunque la ciudad tiene recursos limitados en este campo, haremos todo lo posible. Promoveremos la rehabilitación de viviendas, la agricultura de proximidad y el turismo».
También el comercio de proximidad, por lo que se ha posicionado contra la libertad de horarios y la saturación de grandes superfícies que, su opinión, sufre Valencia. El turismo, que debe ser clave, ha de «poner en valor nuestro patrimonio histórico, tantas veces olvidado».
El alcalde, en consonancia con el programa de gobierno pactado con sus apoyos en el ayuntamiento, lanzará un «plan de choque contra la pobreza. No podemos condenar a la gente a vivir de la caridad. La vivienda digna y el acceso a agua, luz y gas son derechos».
Ribó también prometió la recuperación del Cabanyal, un barrio amenazado por un plan urbanístico de Barberá, y una apuesta decidida por la «movilidad sostenible». «Por extensión, orografía y clima Valencia es ideal para desplazarse andando o en bicicleta», por lo que se potenciará la peatonalización y el transporte público. Ribó ha cerrado su discurso, largamente ovacionado, «invitando a todos y a todas a participar de este cambio».
Los otros discursos
Joan Calabuig se felicitó por el honor que tendrá el PSOE de trabajar con el gobierno y reivindicó el legado que dejaron los alcaldes socialistas (Clementina Ródenas, hasta 1991, el último) en la ciudad. «Este nuevo tiempo para Valencia ha de ser para todos», dijo tendiendo la mano a todas las fuerzas, el PP incluido. Calabuig reclamó la rehabilitación del Cabanyal y una Valencia abierta, que «debe cambiar como está cambiando el mundo».
Fernando Giner, de Ciudadanos, felicitó a Ribó, hizo un alegato contra la corrupción y centró su discurso en la austeridad y en los aspectos económicos. «Hay que trabajar e invertir para que Valencia sea la capital mediterránea de los negocios». Giner dijo que su partido apoyará al nuevo gobierno en las políticas contra la pobreza.
Alfonso Novo, del PP, reinvindicó la figura de Rita Barberá, que ha transformado Valencia hasta convertirla en un referente, «vanguardia de la arquitectura mundial». Novo prometió lealtad -la que muchas «no hemos tenido» y firmeza en la labor de oposición que asume su partido.
Fuente: http://www.eldiario.es/cv/Joan-Ribo-acabara-gobierno-Barbera_0_398260238.html