La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha aceptado la petición de medidas cautelares de la Universidad Católica de Valencia y ha dejado en suspenso la resolución y el pago de las becas universitarias convocadas por la Generalitat para este pasado curso 2015-2016 y de las ayudas de no abandono. Se trata de varios autos –fechados el pasado jueves 25 de agosto– que dejan en el aire el reparto de 3.150.0000 euros de ayudas que se debían asignar a miles de universitarios de la red pública para financiar sus matrículas.
Precisamente, el que los alumnos de pago solo tuvieran acceso a ellas en el caso de estar estudiando el grado o licenciatura de Veterinaria (el único que se iba a subvencionar por no existir los estudios en universidades públicas de la Comunitat) es lo que llevó a la Universidad Católica a pedir el amparo de los tribunales argumentando que se estaban violando los derechos fundamentales de sus alumnos al excluirles en las órdenes.
De hecho, la Católica había inundado la sala de lo administrativo de recursos por el procedimiento especial de defensa de los derechos fundamentales ya que habían recurrido una por una todas las órdenes y resoluciones de la Conselleria de Educación sobre cada una de las modalidades de becas convocadas este año. El área de Marzà había convocado seis órdenes de ayudas en total, una más que el año pasado al incluir la fórmula de beca-salario, y en la mayoría se aplicaba el criterio de priorizar, cuando no excluir, a los universitarios de pago.
En principio, del total de ayudas se benefician anualmente cerca de 10.000 alumnos, según datos de Educación, de los que el 93 % «provienen de las universidades públicas valencianas».
Contra la ley de universidades Del alud de recursos, el TSJ notificaba ayer a las partes que había aceptado la adopción de medidas cautelares, dejando en suspenso las convocatorias en el caso de las becas de la Generalitat (con 3 millones de euros de presupuesto) y las de no abandono, que afectan a menos estudiantes y solo cuentan con 150.000 euros de presupuesto.
Según la resolución del tribunal, la orden de las becas de la Generalitat y la resolución que la desarrolla debían quedar en suspenso ya que sí existe «riesgo razonable» para los universitarios de la privada de que el daño sea «irreparable» si se sigue adelante con su aplicación.
El tribunal deja también claro –aunque no es cometido de este auto entrar en el fondo del asunto– que la orden de la Conselleria de Educación contraviene la Ley Orgánica de Universidades y varios reales decretos al dejar fuera a los alumnos de pago: «la diferencia en el trato que se advierte en el precepto referido no se ajusta a las previsiones contenidas en la Ley Orgánica 6/2001, de Universidades, pues la regulación respecto a las becas y ayudas al estudio no ampara la exclusión de las universidades privadas del sistema público de becas».
En el auto, los magistrados abundan en esta idea y recuerdan que, además, la orden de becas de Marzà recibió un dictamen negativo del Consell Jurídic Consultiu. Habrá que esperar, sin embargo, a la resolución del recurso principal para conocer si la orden se anula o no.
Por otra parte, el tribunal también notificaba ayer a las partes que había decidido rechazar la petición de medidas cautelares en el caso de la convocatoria de las becas salario (nuevas este año) y de las becas a la excelencia académica. Las becas salario preveían repartir 5 millones de euros mientras que las de excelencia tenían 1 millón de presupuesto.
Se da la circunstancia de que la convocatoria de la Generalitat de este año era una de las más tardías de los últimos años por lo que las subvenciones que quedan en el aire en estos momentos son las referidas al curso 2015-2016, ya acabado y no al que está a punto de empezar, en el plazo de algo más de una semana 2016-2017.
Las más cuantiosas se mantienen en vigor Las becas universitarias más cuantiosas que anualmente se convocan no están en tela de juicio. Se trata de las becas complementarias del Ministerio de Educación que, para este año, tenían una consignación presupuestaria de 11,3 millones de euros. Fuentes del Consell confirmaron que ni esta convocatoria ni las ayudas para los estudiantes Erasmus han sido recurridas por la Universidad Católica de Valencia