71 días son los que han trabajado los diputados españoles este 2016.Según el artículo 73 de la Constitución española «las Cámaras se reunirán anualmente en dos períodos ordinarios de sesiones: el primero, de septiembre a diciembre, y el segundo, de febrero a junio», es decir, que la norma máxima del Estado consagra, nada más y nada menos, que tres meses completos de vacaciones para nuestros diputados.
Sin ir más lejos, el pasado 21 de diciembre, las Cortes cerraban por vacaciones. La Mesa de la Cámara y la Junta de Portavoces, -donde están representados todos los partidos- han decidido tomarse libre el mes de enero al no fijar ninguna sesión plenaria para ese mes.
De esta forma, no se debatirán proposiciones de ley o el Gobierno se someterá al control hasta la semana del 6 al 10 de febrero. Es decir, al menos tendrán 41 días de vacaciones por Navidad.
Además, febrero va a ser un mes atípico ya que PP, Ciudadanos y Podemos afrontarán ese mes sus congresos nacionales y muchos de sus dirigentes involucrados en la organización de estos cónclaves, son también diputados y senadores.
También ocurrió en Semana Santa
La pasada Semana Santa, todavía sin constituir Gobierno, los diputados votaron tener 21 días de vacaciones. Para ello fue necesario que todos los grupos votasen a favor de aplazar el Pleno que había previsto para el 29 de marzo y, por consiguiente, retrasar también la Junta de Portavoces que debía celebrarse este martes, dos días antes de Jueves Santo.
El ex presidente del Congreso, Patxi López, fue el que pidió el voto afirmativo de todos los grupos para retrasar un tema tan importante como un pleno ordinario en el Congreso de los Diputados. PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos votaron a favor y, aunque el calendario de sesiones ya estaba aprobado, se modificó en tiempo récord.
Sin embargo no renuncian a sus sueldos
Pese al número de días que trabajan, cada uno de los miembros de la Cámara Baja tiene asignado un salario base de 2.813,87 euros al mes. Además, a cada uno le corresponde una “indemnización” dedicada a cubrir “los gastos que les origine la actividad de la Cámara”, que son 1.823 euros más para los diputados de circunscripciones distintas a Madrid y 870 euros para los electos por esta provincia.
No solo eso: también cobran un complemento mensual en función del cargo que ocupen dentro del Congreso, que varía entre los 600 y los 3.000 euros. De esta manera, ser portavoz en una comisión parlamentaria se paga a mil euros más; ser presidente de comisión, casi 1.500 euros más cada mes. El presidente del Congreso, los vicepresidentes y los secretarios cuentan con tres complementos cada uno como miembros de la Mesa, para gastos de representación y para gastos de libre disposición, que varían entre los 9.000 euros del presidente y los casi 3.000 de los secretarios.
…ni a sus idemnizaciones
Cuando acabó la anterior legislatura de tan solo 111 días, sin formar gobierno, los diputados tuvieron derecho a una indemnización. No obstante, los miembros del Congreso solo trabajaron realmente 29 días.
Eso no les impidió cobrar la denominada indemnización de transición, una paga única que se abona a los parlamentarios que dejaron de serlo por la disolución de las Cortes, previa solicitud expresa de la misma.
La cuantía de la indemnización corresponde al sueldo que los diputados cesantes habrían percibido durante los 53 días que median entre la disolución del Congreso –que tuvo lugar el 3 de mayo– y la jornada de reflexión de las elecciones del 26 de junio.
Cada uno de ellos cobrará lo correspondiente a esos 53 días del sueldo base que venía percibiendo —2.813,87 euros— más los complementos que pudieran recibir en función de sus responsabilidades en el Congreso, lo que supone casi dos meses de salario.
Fuente:Lainformación