El Ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, ha facilitado hoy una cifra que creaba expectación y que venía negando por motivos de «seguridad»: el dispositivo policial del referéndum del 1-O costó 87 millones de euros entre gastos de alojamiento, manutención, desplazamiento y dietas.
Ha explicado que los agentes desplazados se distribuyeron en tres clases de alojamientos: establecimientos hoteleros, instalaciones policiales militares y barcos atracados en el puerto de Barcelona.
El titular de Interior ha comparecido hoy en el Senado para explicar el despliegue de agentes de Policía Nacional y Guardia Civil en los días previos y posteriores al referéndum convocado por el ejecutivo de Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat.
Zoido comparece a petición propia pero también constan peticiones del PSOE y Bildu para que el máximo responsable del dispositivo policial contra el procés independentista, llamada Operación Copérnico.
El ministro ha comenzado argumentando que el despliegue policial respondió “a la necesidad de responder a las resoluciones judiciales” de la justicia catalana y del Tribunal Constitucional y que, por tanto, no fue un “capricho”.
Sobre el coste de la operación Copérnico, Zoido ha recordado que los efectivos desplazados se distribuyeron en tres clases de alojamientos: establecimientos hoteleros, instalaciones policiales militares y barcos atracados.