1300 millones de euros desaparecieron en la antigua RTVV. Solo CGT está investigando la corrupción que durante años se desarrolló en este canal público
La Confederación General del Trabajo en el País Valencià (CGT-PV) ha elaborado un vídeo a 48 horas de que comiencen las emisiones de la “nueva” televisión pública valenciana À Punt para denunciar y recordar que, tras el apagón de Canal Nou en 2013 y tras conocerse la existencia de un agujero de más de 1.300 millones de euros, sus responsables todavía no han pagado por este desfalco.
Según la organización anarcosindicalista, el cierre de Radio Televisión Valenciana (RTVV) supuso la pérdida de más de 1600 puestos de trabajo tras un ERE que el Tribunal Supremo resolvió el pasado mes de enero alegando que era válido y se “ajustaba a derecho”. En este sentido, ha sido CGT la que ha llevado el asunto hasta Estrasburgo para que vuelva a revisarse este caso por considerar que hubo vulneración de los derechos fundamentales de los trabajadores y las trabajadoras.
CGT también ha recordado que el expolio de RTVV sentó en el banquillo en 2014 a los ex directores de este medio de comunicación público, acusados de “apropiación indebida, administración desleal y malversación de caudales”. Sin embargo, y como viene siendo costumbre en el Estado español en todo cuanto atañe a los servicios públicos de la ciudadanía, el dinero desaparece, la justicia no resuelve nada y la clase obrera es la que continúa pagando las consecuencias de los expoliadores y vividores de lo público.
En este sentido, CGT ha recalcado que a ninguna formación política parece importarle demasiado el paradero de esos 1.300 millones de euros que desaparecieron del canal público.
CGT ha manifestado que desde este sindicato se va a continuar peleando contra el olvido del maltrato y el sufrimiento causado a los miles de trabajadores y trabajadoras de Radio Televisión Valenciana durante años.