Hace ya tiempo que sospechamos que gran parte de la estrategia de marketing de la industria de la alimentación y los supermercados se basa en dar por hecho que el cliente es idiota.
O al menos lo suficiente como para no saber cortar un aguacate y preferir que se lo den ya listo y envasado. Porque, como todo el mundo sabe, cortar por la mitad un aguacate requiere de una gran destreza con los cuchillos y un par de másters de la universidad Juan Carlos I.
Sólo así se explica lo que hace unos días denunciaba indignado un usuario de Instagram al compartir la fotografía de un aguacate cortado por la mitad y envasado al vacío en el estante de la cadena de supermercados Condis.
Lo peor es que el invento no es nuevo y hace unos años la compañía Calavó también comercializaba así esta fruta, aunque es verdad que, por suerte, no era habitual encontrarlo en las tiendas del país.
A ver, que si nos lo proponemos podríamos imaginar las razones para un producto aparentemente absurdo. No sólo por presentarlo ya cortado, sino por el ridículo uso de plástico para una fruta que -¡sorpresa!- ya cuenta con su propia piel para protegerse.
En un momento en el que por fin se empieza a hablar del uso excesivo y absurdo de plásticos para la fruta y la verdura, esto parece un chiste de mal gusto.
Pero, como suele pasar, siempre hay una estupidez capaz de superar el récord anterior. Y si lo del aguacate cortado parecía inmejorable, hay por ahí un supermercado -no se aprecia cuál en la foto que ha circulado por redes y supuestamente reciente- que ha subido la apuesta con un tomate ya cortado.
En una bandeja de porexpan y con bien de plástico, por supuesto. Y, por lo que vemos, bastante caro. Desgraciadamente, la resolución de la foto no da para leer si, como aquellos otros genios, aquí lo presentan como solomillo de tomate o alguna tontería parecida.
Fuente: 20 minutos