La fiscal coordinadora de delitos de odio de València, Susana Gisbert, ha llevado al juzgado al partido de ultraderecha Vox por un supuesto delito de odio por el tuit en el que mentía atribuyendo nacionalidad marroquí a los cinco españoles, todos ellos residentes en Riola, investigados a finales de julio por un presunto abuso sexual en grupo a una mujer en una playa nudista de ese municipio de la Ribera Baixa.
En el texto, Vox se hacía eco de la noticia publicada por el diario El País donde se informaba del abuso sexual, y se atribuía el hecho a «cinco magrebíes», a pesar de que Levante-EMV había publicado un día antes y en exclusiva la noticia y había informado, sin dejar lugar a la duda, de que los cinco detenidos eran cinco españoles y residentes en un municipio de la Ribera.
En el texto, Vox se hacía eco de la noticia publicada por el diario El País donde se informaba del abuso sexual, y se atribuía el hecho a «cinco magrebíes», a pesar de que Levante-EMV había publicado un día antes y en exclusiva la noticia y había informado, sin dejar lugar a la duda, de que los cinco detenidos eran cinco españoles y residentes en un municipio de la Ribera.
De hecho, Levante-EMV fue también el primero en informar de que los cinco sospechosos son naturales de València y residentes todos ellos en Riola (Ribera Baixa). Aún así, tanto la web citada como el partido de extrema derecha en su cuenta oficial, Vox Noticias, decidieron afirmar que los sospechosos eran cinco magrebíes. Y no sólo eso. También se permitieron, en un texto con varias faltas de ortografía, dar lecciones a los autores de la noticia del rotativo madrileño afeándoles, con su retórica habitual, que se les había «olvidado un detalle», para añadir a continuación: «Imprescindible puntualizar el origen extranjero [ellos escribieron extrajero] de la mayoría de los violadores para que los españoles tomen conciencia del tipo de delincuentes a los (sic) estáis abriendo las puertas y subsidiando con el dinero de todos».