La Sareb quería ceder temporalmente las viviendas al alquiler social, pero no traspasar la propiedad. «Nos negamos», dijo a El Salto Héctor Illueca, vicepresidente segundo y concejal de Vivienda de Valencia. El traspaso implicaba acometer reformas con inversión pública en aquellas que se encuentran en un estado «casi óptimo» para que dentro de cinco años las viviendas reviertan a la Sareb, cuya intención es vender, o «malvender a fondos buitre», todas las unidades antes de disolverse como sociedad. Por este motivo, la Conselleria de Vivienda ha negociado hasta alcanzar un «principio de acuerdo» por el que la Sareb venderá más de 500 viviendas a la Generalitat Valenciana para que se incorporen indefinidamente al parque público de alquiler social. Habrá un «traspaso» de la titularidad, subraya Illueca.
«Me hubiera gustado que esta cesión hubiera tenido un precio simbólico y que el Partido Socialista gestionara este asunto con mayor celeridad y vocación social, pero la realidad es que, dentro del marco establecido en España, ésta era la única posibilidad que teníamos para incorporar las viviendas al parque público gestionado por la conselleria», añade el responsable de Vivienda, de la formación Unidos Podemos.
Con esta incorporación, el parque de alquiler social aumentará un 4%. Ahora cuenta con 15.131 pisos y una lista de espera de 13.356 personas. Illueca considera adecuado este incremento, dada la actual situación de «emergencia habitacional». Las viviendas se encuentran en zonas de «tensión media y alta», según los instrumentos de medición de la Generalitat, y en «estado óptimo y casi óptimo», según la Sareb.
La nota de prensa enviada ayer por la Generalitat no incluye un precio para la compraventa de las cerca de 500 viviendas. Sin embargo, la nota de prensa de la Sareb sí incluye una cifra de 50 millones de euros, unos 100.000 euros por vivienda. El consejero asegura que el precio aún no está cerrado y que, de momento, los técnicos y tasadores de la Generalitat están visitando los pisos uno a uno.
Tanto la Generalitat como la Sareb aseguran que se trata de la «primera venta a una administración pública de esta magnitud», que Illueca desea que otros territorios repliquen. Hace un año, el ministro envió una carta abierta a Nadia Calviño, tras reunirse con sus homólogos de Galicia, País Vasco, Navarra, Cataluña, Aragón y Baleares, entre otros, y constatar la «necesidad» de integrar las viviendas de la Sareb en el parque público de alquiler.
También destacó que ha habido una «unanimidad sin precedentes» en el País Valencià sobre este acuerdo. Illueca se muestra «satisfecho» por este acuerdo que, a su juicio, «abre un camino» y «crea un precedente para la transmisión» de las viviendas de Sareb.
La adquisición se realizará en varias fases, la primera de las cuales tendrá lugar en abril, con la incorporación de 335 viviendas.