El Ayuntamiento de València ha acordado iniciar el proceso para modificar las normas urbanísticas del plan de protección de Ciutat Vella que impedirá la existencia de vivienda de uso turístico ocasional, con la prioridad de mantener el fomento del uso residencial y del comercio tradicional en el centro histórico de la ciudad.
El concejal de Hacienda, Borja Sanjuan, ha señalado que el objetivo es que el centro histórico sea «un excepcional lugar para visitar pero sobre todo un excepcional lugar para vivir».
Tras analizar la evolución del modelo turístico se ha comprobado que uno de los efectos negativos que tiene la proliferación de apartamentos turísticos y contra lo que lucha el consistorio es que «donde hoy hay un apartamento turístico antes había una vivienda».
No solo se va a limitar la vivienda que no tiene compatibilidad urbanística para dedicarla a tiempo completo a apartamento turístico sino que también se va a impedir que dentro del plan de protección de Ciutat Vella se haga vivienda turística ocasional, para que no sea un espacio por el que se puedan colar apartamentos turísticos.
Hasta ahora el plan de protección contemplaba la opción de vivienda turística ocasional como aquella que sólo podían solicitar personas físicas, en su residencia habitual, con un máximo de 60 días al año y con el permiso de la comunidad de vecinos.
Casi tres años después de la entrada en vigor del plan, el objetivo de fomento del uso residencial y del comercio tradicional sigue siendo prioritario, más aún en el momento actual, en que las dificultades de acceso a la vivienda se han agravado.