«Nuestro gobierno pagó a los organizadores 10,5 millones de euros al año por tener cinco temporadas los derechos». Suat Kilic, ministro de Deportes turco, desveló la cifra exacta abonada por el Gobierno de Turquía a Bernie Ecclestone, patrón de la Fórmula 1, y lo hizo escandalizado por el importe y precisamente para justificar que no piensan aportar un euro más para recuperar el GP que se disputó en Estambul hasta 2011. ¿Qué hubiera dicho Kilic si la Administración otomana hubiera abonado durante esos cinco años el doble de dinero?
A diferencia de la precisión mostrada por el ministro turco, la Generalitat Valenciana nunca ha ofrecido datos oficiales de lo que ha pagado por albergar el GP de Europa desde 2008 hasta 2012. Quizás porque todas las cifras filtradas o deducidas oscilan siempre en torno a los 20 millones de euros por temporada, dos veces lo que ahora se ha sabido que le costaba a Turquía.
Con más o menos certeza se sabe que en 2008, año de estreno de la F1 en el circuito urbano de Valencia, el canon exigido por Bernie Ecclestone al entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, fue de 18 millones de euros (más IVA). Teóricamente, pagó Valmor Sports, empresa formada por Bankia, Fernando Roig y Jorge Martínez ‘Aspar’.
El negocio fue tan ruinoso que en 2009 la Generalitat tuvo que hacerse cargo del abono de esos derechos a través de la Sociedad de Proyectos Temáticos: 20 millones de euros (más IVA). Teniendo en cuenta que el contrato especificaba un aumento anual del canon de un 11 o 12 por ciento, en 2010 la factura volvió a crecer hasta los 22 millones de euros. Todo son aproximaciones debido a la opacidad del Gobierno valenciano, que ni siquiera ha confirmado si el contrato se firmó en euros o, como suele ser norma de Ecclestone, en dólares estadounidenses.
El GP de Europa no remontaba económicamente, el Gobierno valenciano pidió árnica a Ecclestone y este transigió en fijar el canon en 20 millones de euros para 2011 y 2012 y en darle al Valencia Street Circuit la oportunidad de descansar en 2013 -año que estaba firmado- para volver al calendario en 2014 -cuando expiraba el acuerdo- y en sucesivos años pares hasta, de momento, 2020. Así, se supone, evitará la indemnización que podría exigir el patron de la F1 por incumplimientos varios de contrato. Los más graves, la deuda por impago de algunas cantidades y el hecho de no albergar la carrera el año próximo.
Alberto Fabra, presidente de la Generalitat, ya presume de haber recuperado el GP para el Mundial de 2014, pero lo que ni él ni su antecesor han explicado es por qué organizar una carrera de Fórmula 1 en Valencia cuesta el doble que hacerlo en Estambul.
Ángel Luis Menéndez