La Comunidad Valenciana fue la autonomía que más empleo destruyó en el primer trimestre del año. La comunidad perdió 40.900 ocupados respecto al trimestre anterior y el número de personas con un puesto de trabajo descendió al mínimo desde el principio de la crisis: 1.752.700. Y, en realidad, desde que el Instituto Nacional de Estadística ofrece datos, en 2002.
La comparación con los buenos tiempos anteriores ofrece como saldo la desaparición de más de medio millón de empleos.
La tasa de paro alcanzó el 28%, el tercero peor registro desde que empezó la crisis, después de haber experimentado dos trimestres de descensos. En el conjunto de España la tasa de desempleo repuntó hasta el 25,93%.
Los parados disminuyeron en la Comunidad Valenciana en 26.700 personas respecto a hace un año. Pero ello pareció obedecer, sobre todo, a la caída de la población activa, que se redujó casi en el mismo número.
El número de activos (aquellos que tienen un empleo o intentan conseguirlo) marcó, con 2.435.800 personas, el mínimo desde el tercer trimestre de 2007, cuando la Comunidad Valenciana vivía la euforia posterior a la Copa del América y resultaba difícil anticipar el terremoto que iba a sacudir el mercado laboral.
La Comunidad Valenciana perdió empleos en la agricultura (9.800), la industria (25.600) y la construcción (6.300) respecto al trimestre anterior. La construcción ha pasado de ocupar a 325.700 personas a principios de 2008 a dar trabajo a apenas 89.600. Para entender su actual peso: la agricultura emplea a 51.500 personas, la industria a 274.200 y los servicios a 1.337.400
Este último sector ha sido el único que ha ganado ocupación en los tres primeros meses de 2014, aunque el aumento no ha llegado ni a 1.000 trabajadores.
La tasa de paro se elevó en Alicante al 28,8%, ligeramente superior a la de Castellón (28,2%) y Valencia (27,5%).
Fuente:elpaís