Sólo 60 escaños de 350 se han llenaron ayer tarde para presenciar el debate sobre la reforma del Estatuto valenciano que debe blindar las inversiones para la Comunitat Valenciana. Y eso contando con los senadores, que como ha hecho la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, podían acceder al hemiciclo.
Tampoco en el Gobierno ha suscitado mucho interés este debate clave para los valencianos ya que ningún miembro del Ejecutivo ha acudido, tampoco el presidente Mariano Rajoy. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, también se ha ausentado de la sesión.