Los diputados ya disfrutan de su nuevo salario: 2.842 euros brutos al mes de sueldo base (llamada asignación constitucional). La entrada en vigor de los Presupuestos de 2017 en julio les ha permitido dejar atrás la congelación retributiva que vivían desde mayo de 2010 cuando el decretazo de Zapatero les redujo el 15% el salario. Además, en julio han recuperado también el importe correspondiente a la subida desde el 1 de enero, que no se había abonado por no haber entrado en vigor las cuentas de este año.
De esta forma, los diputados cobrarán este año, como el resto de los empleados públicos de la Administración Central, un uno por ciento más que en 2016. Esta subida provocará que pagar a los nueve miembros de la Mesa del Congreso de los Diputados costará más de un millón de euros en sueldos, sin contar los gastos de las cotizaciones a la Seguridad Social.
Ana Pastor Sueldos Públicos
La presidenta, Ana Pastor, tiene ahora un salario de 13.896 euros brutos al mes, 194.500 euros brutos al año. Como el resto de diputados, tiene un sueldo base de 2.842 euros, a los que suma un complemento de miembro de Mesa de 3.095 euros, otro de representación de 3.361 euros y otro importe de libre disposición de 2.755 euros al mes. Además, como representante por una provincia que no es Madrid, en este caso Pontevedra, percibe otros 1.842 euros para manutención, estos últimos, libres de impuestos. En diciembre y en junio, con la extra sus ingresos se doblan. Casi 27.800 euros. De los que 3.684 euros no tributan. Hay que añadir sus ingresos por trienios de antigüedad. Es funcionaria del Cuerpo Superior de Salud Pública y Administración Sanitaria.
Los vicepresidentes pasan a cobrar 107.000 euros al año
Los cuatro vicepresidentes, Ignacio Prendes, Micaela Navarro, Rosa Romero y Gloria Elizo, tienen también un sueldo base de 2.842 euros al mes, a los que suman un complemento de Mesa de 1.221 euros, otro de representación de 1.020 euros y otros 714 euros al mes de libre disposición. Dado que los cuatro han sido elegidos por provincias que no son Madrid (Asturias, Jaén, Ciudad Real y Toledo), todos ellos tienen una asignación de 7.639 euros al mes, casi 107.000 euros al año cada uno.
Por su parte, los secretarios de la Mesa, Alicia Sánchez-Camacho, Juan Luis Gordo, Marcelo Expósito y Patricia Reyes, tienen una asignación básica de 2.842 euros al mes, a los que suman tres complementos de 953, 826 y 684 euros, respectivamente. Además, todos son electos por provincias distintas de Madrid (Barcelona, Segovia, Barcelona y Sevilla, respectivamente), lo que les permite sumar a esta cifra una indemnización libre de impuestos de 1.842 euros al mes. Es decir, en total, cada uno percibe 7.129 euros al mes, unos 99.800 euros al año. Así, los nueve miembros de la Mesa suman salarios desde este año que alcanzan casi 1,3 millones de euros anuales.
Para el resto de los diputados también ha habido una subida de sueldo del uno por ciento respecto al año pasado. Así, los portavoces de la Cámara pasarán a cobrar 5.535 euros brutos al mes, más la indemnización, que será de 879 euros para los electos por Madrid y de 1.842 para el resto de circunscripciones. Los portavoces adjuntos tienen una asignación de 4.949 euros más la indemnización.
Por su parte, en las comisiones, los diputados cobrarán, al margen de su indemnización provincial, 4.287 euros mensuales en el caso de los presidentes; 3.898 euros mensuales para los vicepresidentes y los portavoces y 3.546 euros mensuales en el caso de portavoces adjuntos y secretarios de comisión.
Y estos son los que nos obligan a pasar el mes con 400€?
. . . sin comentarios.
Que vergüenza tan grande para estos llamados representantes del pueblo. El País pasándolo mal y estos no se como llamarlos cobrando estas barbaridades…..
.se puede ser más ruin con el.pueblo?
De verdad es que es para no votar nunca…….
Como juegan con el pueblo…..deberia de daros vergüenza a todos desde arriba hasta el último.
anche in Spagna i politici pensano prima a se stessi poi al popolo. lo dico sempre che i politici sono una massa di farabutti, però credevo che i peggiori fossero gli italiani. non mi rallegro del «mal comune, mezzo gaudio» sono solo indignata.